... com uma 'boa' desculpa... 😓😓😓
The ones used at NewFusion cost around €100 each (£85 or $106) and are inserted between the thumb and index finger.
A growing number of people and businesses are choosing to adopt the practice, known as biohacking.
Vicent Nys, el director de Newfusion, recalcó en declaraciones a la televisión belga VRT el carácter voluntario de la iniciativa, a la que por otra parte, son más receptivos los hombres que las mujeres. “Se trata de un proyecto lúdico. La idea proviene de un empleado que a menudo se olvidaba su tarjeta”.
Uma empresa
belga alarma as organizações de defesa dos direitos humanos no país, depois de
ter decidido implantar chips subcutâneos em oito dos seus empregados.
Um método radical para os trabalhadores da
sociedade Newfusion (We are the modern
day explorers of the latest technological innovation and our engagement is to
bring the ideal solution in your hands) que, até agora, perdiam os
respetivos cartões.
O sistema,
que permite aceder às instalações da companhia ou aos computadores pessoais,
levanta, no entanto, várias questões sobre a proteção da vida privada e a
vigilância permanente dos trabalhadores.
In a move that could be lifted
straight from science fiction, workers at a Belgian marketing firm are being
offered the chance to have microchips implanted in their bodies.
The chips contain personal
information and provide access to the company's IT systems and headquarters,
replacing existing ID cards.
The controversial devices raise
questions about personal security and safety, including whether they may allow
the movements of people with implants to be tracked. The ones used at NewFusion cost around €100 each (£85 or $106) and are inserted between the thumb and index finger.
A growing number of people and businesses are choosing to adopt the practice, known as biohacking.
La empresa pionera en este
proyecto de tecnología subcutánea se llama Newfusion, perteneciente a la
localidad flamenca de Malinas en el norte de Bélgicay ligada al marketing
digital. Desde ella han decidido insertar en la piel de ocho trabajadores
voluntarios un microprocesador cuyo funcionamiento es parecido a una llave de
identificación para abrir puertas o las credenciales de acceso a un equipo
informático, tal y como informaba el periódico local Le Soir.
El objetivo principal de la
propuesta es reemplazar las tarjetas convencionales de identificación para
fichar, acceder a espacios o utilizar dispositivos por estos microchips
diminutos ubicados nakp la piel, que tienen el tamaño de un grano de arroz y se
colocan entre el dedo índice y el pulgar.Vicent Nys, el director de Newfusion, recalcó en declaraciones a la televisión belga VRT el carácter voluntario de la iniciativa, a la que por otra parte, son más receptivos los hombres que las mujeres. “Se trata de un proyecto lúdico. La idea proviene de un empleado que a menudo se olvidaba su tarjeta”.
Tecnología para facilitar la vida
cotidiana en la empresa… pois…pois…
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